Crucero de lujo: prueba del Mercedes-Benz E400 4MATIC Coupé

Con la nueva Clase E Coupé, Mercedes-Benz se hace la competencia más feroz. Con un coupé de lujo como éste, ¿quién necesita la variante de la Clase S? A lo sumo los amantes de un V8 llorón, pues eso está ausente del E-Coupé. En cambio, el nuevo V6 biturbo de 3.0 litros del E400 4MATIC Coupé es un crucero relajado con buena potencia para las curvas largas. ¿Quieres comprar un coche de ocasión en Madrid? En el concesionario Crestanevada de coches de segunda mano en Madrid podrás encontrar el coche de tus sueños al mejor precio.

Con casi cinco metros de longitud, el E400 4MATIC Coupé no es en absoluto un depredador de las curvas. Incluso en el modo Dynamic de la suspensión neumática Air Body Control, el coupé de lujo sigue balanceándose un poco. Pero la gracia de este coupé de gama media-alta reside en una dirección completamente distinta. Sobre todo, el nuevo coupé gana en elegancia, con unas líneas más alargadas que lo acercan seductoramente a la variante de lujo de la Clase S.

El crecimiento es especialmente evidente en la parte trasera, las verdaderas plazas de emergencia en la categoría Coupé. Normalmente nadie quiere sentarse en la parte trasera de un Coupé, pero en el E-Coupé no sudarás. Aunque este último no entre del todo, sigue habiendo suficiente aire alrededor de la cabeza para una persona de 1,80 m de estatura. Gracias a la calefacción opcional de los asientos, el confort tampoco se ve comprometido.

Por supuesto, la primera fila es más cómoda, con asientos con función de masaje y ventilación. Por lo demás, el 99% del habitáculo ya es familiar de la Clase E. Sólo un fino detalle distingue al Coupé de la berlina en la zona del piloto. El sistema de sonido Burmester de alta gama no es tan refinado en los detalles como en la berlina. Esto se debe a los tweeters, que no están situados en el triángulo del retrovisor, sino en las puertas.

Los altavoces del techo también se encuentran en el Coupé, pero subjetivamente hay una falta de plenitud en el sonido. No obstante, el sonido es fenomenal, pero la berlina tiene aún más que ofrecer. Aunque a primera vista el motor es idéntico al que se vende como E400 en Berlina y Estate, no es así. El coupé alcanza 333 caballos y un par máximo de 480 Nm con una cilindrada de sólo 3,0 litros, mientras que la berlina y el familiar siguen propulsados por la versión anterior del M276 con una cilindrada de 3,5 litros.

La diferencia en el vehículo en sí no es perceptible sin desatornillar el motor. Incluso el sonido dentro del coche es equivalente. Al mismo tiempo -debido a la falta de pantalla acústica- el V6 biturbo es ligeramente más penetrante en el coupé que en la berlina. En modo Eco, el E400 se siente como conducir con el freno de mano puesto, muy inhibido o incluso «frenado». Si a continuación se cambia a uno de los segundos modos más deportivos, la conducción cobra vida. Más información sobre la impresión de conducción en nuestro reportaje en vídeo.