Retos de los chatbots
Un reto que muchos CIOs tienen con esta nueva tecnología es encontrar las nuevas habilidades para implementarlos. El déficit de competencias hace que a menudo los chatbots no se implanten de la forma adecuada. Además, a menudo se tienen expectativas poco razonables de los chatbots. Por último, muchos sistemas de chatbot tienen dificultades para integrarse con los sistemas empresariales existentes.
En lo que respecta a la implementación, varios grupos de analistas han señalado que los chatbots no se parecen a otros proyectos que los CIO han experimentado tradicionalmente. Entre ellos se incluyen:
se necesitan competencias interpersonales, no sólo técnicas;
cómo aumentar las capacidades internas para ampliar el uso de chatbots;
cómo introducir la tecnología en toda la empresa;
ser costoso sin ofrecer una ganancia inmediata;
es necesario un cambio cultural importante en la organización;
dedicar mucho tiempo a la calidad de los datos y a la formación;
hacer frente a una nueva gama de exigencias éticas y de gobernanza.
Aunque los chatbots pueden ser muy potentes, carecen de cualidades humanas como el sentido común y la empatía, por lo que las decisiones que se generan deben ser revisadas cuidadosamente por humanos. Si los sistemas no se supervisan, puede afectar a la reputación.
Los chatbots plantean la cuestión de cómo tratar los grandes volúmenes de datos generados. ¿Cuántos deben conservarse? ¿Qué datos son valiosos y cómo deben distribuirse en otros sistemas? ¿Quién debe ser responsable de esas decisiones?
Implantar chatbots no es sólo una iniciativa de TI. Para que los chatbots tengan éxito requieren un profundo conocimiento del negocio, por lo que es necesaria una mayor colaboración entre las funciones empresariales y las de TI. Esto implica una plantilla de proyecto híbrida en la que el personal técnico y los usuarios empresariales participen en las primeras fases del proyecto.
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